martes, 19 de marzo de 2013

PROMETEO


Prometeo era un hijo de Jápeto y la oceánide Clímene. Era hermano de Atlas, Epimeteo y Menecio, a los que superaba en astucia y engaños. No tenía miedo alguno a los dioses, y ridiculizo a Zeus.

Prometeo fue el creador del hombre.

Prometeo sintió pena de su creación, viéndola tiritar en las frías noches de invierno, y decidió robar el fuego de los dioses después de que Zeus no estuviese de acuerdo con su idea de ayudar a los humanos. Robó el fuego.

Para aplacar a Zeus, Prometeo dijo a los humanos que quemasen ofrendas a los dioses. Con este fin sacrificó un gran toro. Dejó entonces elegir a Zeuz la <<carne>> que comerían los dioses, Zeus eligió el plato de huesos, y Prometeo se quedó con el plato de carne para sí mismo y los mortales. Para castigar a Prometeo por su hibris, Zeus se llevó el fuego de la tierra.

Para vengarse de Prometeo por esta segunda ofensa, Zeus ordenó a Hefesto que hiciese una mujer de arcilla llamada Pandora. Zeus le infundió vida y la envió a Prometeo, que contenía todas las desgracias. Prometeo sospechó y no quiso tener nada que ver con Pandora, ésta fue enviada a Epimeteo, quien se casó con ella a pesar de las advertencias de su hermano. Pandora terminaría abriendo la caja.

Zeus se enfureció aun más, hizo que le llevaran a Prometeo al monte Cáucaso, donde fue encadenado.
Zeús envió un águila para que se comiera el hígado de Prometo. Siendo éste inmortal, su hígado volvía a crecerle cada día y el águila volvía a comérselo cada noche. El castigo había de durar 30.000 años, pero a los 30 años Heracles lo liberó. Prometeo fue invitado a volver al Olimpo, aunque debía llevar con él la roca a la que fue encadenado.

ORFEO Y EURÍDICEO


Orfeo era hijo de Calíope y de Apolo, por lo tanto nieto de Zeus.
Poseía el don de la poesía y de la música.
Se enamoró de Eurídice, una bella ninfa de los valles de Tracia y se casó con ella.
Todo parecía feliz a su alrededor hasta que una serpiente venenosa mordió a Eurídice y cayó herida de muerte.
Orfeo intentó ayudarla pero ella murió en sus brazos.
No puediendo soportar tanto dolor, decidió bajar al Averno para recuperarla.
Fue acompañado por el barquero Caronte , que atravesó la Laguna Estigia para llegar al reino de los muertos.
Una vez llegó cantó una hermosa canción y los reyes se apiadaron de él. Así, Plutón autorizó a Eurídice regresar al mundo de los vivos pero con una condición, que Orfeo no girase su cabeza para mirarla.

Cuando ya volvían al mundo de los vivos, Orfeo giró la cabeza para ver si Eurídice le seguía, fue entonces cuando Eurídice le dijo adiós y desapareció para siempre.


A raíz de esto, Orfeo no quiso saber nada más de las muejeres y decició elegir a los hombres. Esto no le gustó a las Ménades que lo despedazaron y dejaron intacta su lira y su cabeza que todavía seguía pronunciando el nombre de Eurídice.

EL HADES

Para los griegos, los Infiernos era donde estaban los muertos y dentro de los Infiernos había dos sitios: el Infierno donde iban los condenados y los Campos Eliséos donde iban las almas nobles y generosas.

En este reino estaba el Tártaro donde se hacían torturas extremas y durante periodos indefinidos de tiempo.


El gobernador de este reino era Hades, hermano de Zeus. Hades era un dios que no se relacionaba con nadie y no era un dios alegre.



Para llegar a los Infiernos había que pasar por Estigia. Cuando los muertos llegaban allí. Caronte los montaba en su barca y les cobraba una monera de oro que los muertos llebavan dentro de la boca.

Una vez cruzado el río, estaba el Hades custodiado por el Cancervero.


Una vez dentro, el muerto era juzgado por tres jueces y ellos decidían si le mandaba al Infierno o a los Campos Elíseos. Cerca del Tártaron estaban las Furias que se encargaban de que los muertos cumplieran su castigo.


También estaban las Parcas que manejaban los hilos que era la vida de los hombres y cuando creían oportuno cortaban el hilo y eso significaba que ya había llegado su hora